Diario tema 7 y 8. El trabajo por proyectos

¡Hola a todos y a todas!

Esta será la última entrada de este año 2017 y os volveré a escribir a lo largo del 2018 sobre temas que crea que pueden ser de vuestro interés. Pero antes, no quería que acabase el año sin hablaros de un tema que está muy de moda y es la de buscar una alternativa a los métodos de enseñanza actuales. Una de las propuestas es la del trabajo por proyectos de la que os voy a hablar hoy. 

Se trata de una estrategia de aprendizaje en la que los alumnos planifican, llevan a cabo y evalúan un proyecto de la vida real. Estos proyectos se llevan a cabo a largo plazo y están centrados en el alumnado. Además, están adaptados a los intereses y las motivaciones del alumnado. 

El origen de esta metodología es el constructivismo y sus representantes como Vygotsky, Bruner o Piaget. Es decir, el alumnado trata de dar solución a un problema de la vida real para crear un aprendizaje significativo y aprende partiendo de los conocimientos previos.

Esta metodología tiene grandes beneficios. Entre ellos, destaca el aumento de la motivación, la integración de las destrezas, el uso de la lengua meta, el desarrollo de relaciones interpersonales y el impulso del aprendizaje autónomo. Además, el contenido del método puede negociarse entre el profesorado y el alumnado, se prepara al alumnado para la vida real,  se desarrollan competencias varias, se colabora,  se incrementan las habilidades sociales y de comunicación y aumenta la autoestima. 



Algunos de los trabajos por proyectos pueden ser proyectos de clase, webquests, proyectos colaborativos o actividades informáticas. 

Estos proyectos se llevan a cabo a través de tres fases: una primera fase de planificación, una fase central de producción y una conclusión final. En la primera fase se planifica todo el proyecto, es decir, se escoge el tema, se elige el producto final y se estructura el proyecto. En la segunda fase, se recoge la información, se analiza y se presentan los resultados. Finalmente, se evalúa el proyecto, se difunde y se recoge el feedback. 

Para escoger el tema se cuenta con la participación del alumnado. El profesorado puede plantear una lista de temas, que el alumnado votará. Para presentar el producto final, se puede escoger entre revistas, vídeos, debates, folletos, presentaciones... Finalmente, en cuanto a la estructuración del proyecto, tanto alumnado como profesorado determinarán los objetivos, repartirán las responsabilidades y establecerán los plazos. 

¡Espero que os haya parecido interesante y que os animéis a implementarlo en vuestras aulas!

¡Que tengáis un feliz año nuevo!

Marian

Comentarios

  1. ¡Hola Marian! Enhorabuena por tu entrada, estoy muy a favor de llevar a cabo esta metodología en el aula, ya que con los trabajos por proyectos el alumnado desarrolla la mayoría de las competencias clave, algo muy importante. Además, con respecto al aprendizaje de las lenguas extranjeras, creo que es muy interesante realizar este tipo de actividades en clase para que los estudiantes estén en contacto con la lengua y la usen en situaciones reales en las que comprueben lo importante que es adquirirla.
    Espero que nosotras en un futuro como docentes pongamos en práctica este tipo de metodologías activas. ¿Crees que este método en pocos años se implantará en los centros como algo ordinario, o se necesitarán bastantes años para lograrlo?
    Un saludo y ¡feliz año 2018!

    R.

    https://aslinguasestranxeirasnomundo.blogspot.com.es/

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